Cada 31 de Mayo, el mundo celebra el Día Mundial sin Tabaco. Esta celebración fue creada por los Estados Miembros de la Organización Mundial de la Salud en 1987 para acentuar la importancia de la lucha contra la epidemia del tabaquismo, así como para reducir las muertes prevenibles, y las enfermedades causadas por el uso del tabaco.
Cada año, se escoge un tema específico a partir del cual se proyectan actividades y materiales para ese día, para informar sobre los efectos del consumo de tabaco, sobre las prácticas de negocio de las compañías tabacaleras, sobre lo que está haciendo la OMS para luchar contra la epidemia del tabaquismo, y qué pueden hacer las personas para defender su derecho a la salud y a un entorno saludable, así como para proteger a las futuras generaciones.
El tema del Día Mundial Sin Tabaco que se celebra el 31 de mayo de 2008, es "Juventud libre de tabaco". Y es que existen fundadas razones para que el foco de las preocupaciones y los esfuerzos de la comunidad internacional sea la población más joven.
Las estadísticas nos hablan de que es en la adolescencia cuando las personas en general se inician en el consumo del tabaco. El 32% de los niños entre 13 y 15 años ya es fumador y tienden a crecer los casos de niños que se inician en el hábito con apenas 7 años de edad.
Ya no está en discusión que el tabaco es la principal causa evitable de muerte en el mundo. Que es el único producto de consumo legal que mata entre un tercio y la mitad de sus consumidores. Que produce 100 muertes diarias en nuestro país. Que el consumo de tabaco y la exposición al humo de tabaco es, sin duda, uno de los principales problemas de salud pública que tiene importantes consecuencias sanitarias, sociales, económicas y ambientales.
La evidencia científica al respecto es abrumadora. Pero no es este punto el que me interesa destacar.
Quiero hoy celebrar por fin, que en Mendoza tendremos una ley que protege la salud de todos los mendocinos; que la clase política ha priorizado, por encima de mitos y detractores, la indeclinable función del Estado que es garantizar y promover el derecho a la salud a todos por igual.
Celebro que Mendoza esté entre las primeras 5 provincias –junto a Santa Fe, Tucumán, Córdoba, Neuquén, así como las ciudades de Bahía Blanca y Corrientes- que ha logrado una legislación que se encuadra en los estándares internacionales y que garantiza la universalidad de la protección sin discriminar a los grupos de trabajadores que son excluidos de los alcances de la ley.
Celebro que se continúe con la promoción de Ambientes 100% Libres de Humo de Tabaco y que exista una clara intención por parte del gobierno de seguir trabajando en este sentido.
En pocos días más comenzará a regir efectivamente la ley. Los que venimos trabajando desde diferentes áreas y funciones en la promoción y educación para la salud, y específicamente, los que sostenemos un compromiso activo para la consecución de políticas públicas que promuevan ambientes libres de humo; sabemos del arduo proceso que ha significado llegar a esta instancia.
Como también sabemos que una ley no modificará de un día para el otro, los hábitos y las costumbres de una comunidad. Éste, será un proceso más amplio, más abarcador, en el que se debe convocar a diversas instituciones y organizaciones –gubernamentales y de la sociedad civil- para que promuevan, difundan y amplifiquen los ámbitos de información, formación y debates sobre todas las aristas que presenta la problemática.
A pesar de los logros alcanzados a nivel provincial y municipal, aún queda mucho por hacer en cuanto a una legislación nacional que promueva una política de control de tabaco. Argentina es el único país de Sudamérica que no ha ratificado la Convención Marco para el Control del Tabaco de la OMS, lo cual representa un aislamiento rotundo en el contexto del avance global del control del tabaco.
Es por ello que muchas organizaciones de la sociedad civil vienen acompañando los procesos legislativos y apoyando a los gobiernos que desarrollan políticas públicas de control de tabaco. Una estrategia exitosa ha sido involucrar a diferentes sectores de la sociedad, brindar información y fortalecer su participación para que también ellos asuman un compromiso en este sentido.
Desde ALIAR, Alianza Libre de Humo Argentina, organización de la cual formo parte, estamos trabajando desde el año pasado en la provincia coordinando acciones conjuntas en red para educar a la comunidad y a los profesionales e influenciar en el desarrollo de políticas públicas en el ámbito local. Entre otras organizaciones, participan el Rotary Club de Mendoza, la Sociedad de Cardiología de Mendoza, Fundación Vida Saludable, Fundación Cardio, La Casa de la Memoria y la Justicia, la Red de Mujeres Solidarias, el programa de radio Todo Salud, La Sociedad de Neumología de Mendoza, la Fundación ConexaEducativa.
ALIAR es una coalición de organizaciones de la sociedad civil cuya misión es la de promover políticas de ambientes 100% libres de humo de tabaco en todo el territorio nacional. Fundamentalmente, el objetivo es promover legislaciones efectivas a nivel provincial y municipal con el fin de proteger el derecho a la salud de la población respecto a la exposición involuntaria del humo de tabaco.
La Alianza involucra a diferentes organizaciones médicas, ambientalistas, de protección de derechos, gastronómicas, de medios de comunicación. Actualmente, en el país, contamos con más de 50 organizaciones miembro. Organizaciones preocupadas por los derechos humanos, el medio ambiente y el bienestar de la comunidad en general, todas las cuales contribuyen sin duda a una concepción integral de la salud pública.
Una perspectiva interesante, y a propósito del tema elegido por la OMS para este 2008, es propiciar la participación de las organizaciones juveniles en este proceso de cambio. Como adultos, debemos reconocer que existe una deuda pendiente con nuestros jóvenes respecto a los espacios e involucramiento en las políticas públicas en general. Las más de las veces, los jóvenes constituyen el objeto de la preocupación cuando no, del peligro; pero siempre en tanto
Los sujetos pasivos, destinatarios y no como sujeto activo de derechos. Pues bien, esta puede ser una buena oportunidad: para diseñar estrategias a largo plazo relacionadas con el tabaco y los jóvenes participen en todas sus etapas, para que se los consulte y propongan acciones adecuadas a su entorno. Las organizaciones juveniles, son actores protagonistas en la promoción de ciudadanía y la participación activas entre los jóvenes, y desempeñan un importante papel ayudando a conformar opiniones y comportamientos entre pares.
La entrada en vigencia de la Ley no será pues, el final de un recorrido. Por le contrario, debe ser la piedra angular sobre la cual podamos construir una nueva mirada sobre el hábito de fumar, sobre las adicciones, sobre el derecho a la salud y a un entorno saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario