Poema:

El sol se oculta detrás de un flagelo y las voces nocturnas aun permanecen estancadas en el cielo, un aullido en la cima de una montaña, ladridos desconsolados, llantos melancólicos, una nube oscura desciende del cielo, y un paradigmático emblema de sacrilegio hostil, asciende el Everest no sabiendo que la luna llena lo consumirá poco a poco, una carisma indefraudable me estrecha la mano, emblema, significación de confianza, una vocecilla que se aleja lentamente, va narrando el fin de su historia al mismo tiempo, que la vida le va dejando un recurso, con el cual perecer a consta de una verdad, pero solo una llamada bastara para ver tu corazón en llamas, el amor vuelto cenizas, vuelto a renacer como las plumas del ave fénix, no esperes llevarte todo el rencor a la tumba, llévate el honor, el sacrificio de tus días, el ángel guardián te seguirá, si te sigue debes guardar el percance, pero sujetando firme tus deseos, no des vuelta atrás, e invade la inquietud con una paz interior, pero cada vez que me detengo a
pensar sigo, con mi imagen y mi culto, mis ideas no se borran jamás, y con cada reflexión, pero en mi diario, escribo mis malas y buenas experiencias, ya sean fuente de una parábola, una historia que me dejo una enseñansa,una astuta persecución a un bandido tras haberse ocultado en la misma ley para, que sea denominado como justiciero cuando en realidad, es un traidor, pero atenerse de la viveza del juez a la hora, de dirimir el caso las consecuencias, a la hora de la verdad, no promueven a quien hace el fraude sino a quien hace la ley, pero esto puede derivar en un caso muy complejo y de alta refutación reciproca, el juez trata de invadir el ego del criminal haciendo pasar por humilde o en este caso asumiendo el rol de su cómplice, vale destacar las inteligencias múltiples en este tipo de casos, pero lo que mas recuerdo, como si fuera la introducción a mi sistema cerebral, o mi memoria intangible, aquella vez que me toco ser el juez pero de mis propias actitudes, y por un lado es un planteamiento interesante, o
La idea, seria mu difícil ser juez de uno mismo, condicionado de dos reglas fundamentales, 1; prohibido jugarse a favor, 2; prohibido jugarse en contra, se plantea nuevamente un paradigma.